Un mal gesto con los controles puede provocar un movimiento impreciso y que se agoten los 20 segundos de los que dispones para cada lanzamiento en una partida.
Te explicamos algunos de los errores habituales y cómo corregirlos:
- Mueve y lanza la bola con movimientos independientes. Si no retiras el dedo de la pantalla tras moverla, la bola no se lanzará. La bola se moverá de un lado a otro y no se lanzará.
- Si la bola no rueda, asegúrate de hacer un movimiento deslizante que abarque el controlador de la bola; en otras palabras, debe ser un movimiento bastante largo.
- Si realizas un movimiento de deslizamiento corto, la bola no se lanzará y volverá al punto de inicio.
- Si te resulta complicado controlar el lanzamiento con una mano (con tu pulgar), prueba a sujetar el dispositivo con una mano y controlar el deslizamiento con la otra.
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